El secreto de una instalación impecable está en los detalles. Unos perfiles de baja calidad pueden arruinar el trabajo de muchas horas.
Volumen. Debido a las limitaciones técnicas del MDF y HDF, los perfiles fabricados con dichos materiales presentan un gran volumen, que puede suponer un obstáculo para el paso. Su estética también se ve perjudicada, teniendo en cuenta que el mejor perfil es siempre el que más desapercibido pasa.
Resistencia a los impactos. Los perfiles de MDF se astillan, deforman y quiebran como consecuencia de los impactos.
Resistencia a la humedad. Los perfiles de MDF se deforman, hinchan y deterioran por la acción de la humedad.
Fijación. Los perfiles de MDF suelen presentar problemas con sus sistemas de fijación. Estos problemas no existen para sus equivalentes de acero o aluminio.
Duración. Los perfiles de MDF tienen una vida más corta que los perfiles metálicos.
Precio. Los perfiles de MDF no son económicos. A menudo su precio es notablemente superior a sus equivalentes en acero o aluminio. Si además analizamos su rentabilidad a largo plazo y las reclamaciones e insatisfacción de los clientes, pueden llegar a triplicar el precio de un perfil metálico.